martes, 21 de marzo de 2017

Aprendiendo a Darle Buen Uso a la Tecnología

Es la primera vez que me toca criar un bebé con un "smartphone" en la mano. Loco como parezca, cuando nació mi hija mayor en mi mano tenía una "palm" (¡gran tecnología del momento!) y el iphone no había sido inventado aún. La tecnología avanza a pasos agigantados y somos la primera generación de padres que convive con ella de esta manera. Es importante que repensamos el uso de la tecnología en nuestros hogares. ¿Sirve o esclaviza?



Hace unos días Facebook me recordó con un simpático video que hace seis años soy "amiga de Cori" en Facebook. Mmm... eso quiere decir que ella tenía 8 años cuando esto ocurrió.

Y si..., confieso que a pesar de educarla en casa, a pesar de estar atenta, a pesar de limitar mucho el uso de la tecnología, me vi avasallada, sorprendida por la intromisión de la tecnología en nuestras vidas. Estábamos con Cristian festejando nuestro aniversario en Colonia, y nunca habíamos evaluado si dejaríamos o no tener acceso a nuestros hijos a las redes sociales. Era algo que no habíamos anticipado. Mucho menos los abuelos con los que se estaba quedando. Así, cuando unas vecinas un poco más grande vinieron de visita ese día y la ayudaron a armar su perfil, todos lo vieron con inocencia. Nosotros nos quedamos anonadados cuando llegó su solicitud de amistad...

Ahí el comienzo de nuestro manejo de la tecnología en la vida de nuestros hijos.

Antes de pensar que uso le dan nuestros hijos a la tecnología, es bueno preguntarnos cómo la usamos nosotros, sus padres. Yo uso mucho el teléfono: me comunico usando whatsapp y otras redes sociales, tengo ahí un diario personal digital, el cronograma de lectura de la Biblia, la Biblia en distintas versiones e idiomas, mis contactos, redes sociales, un programa que registra los gastos diarios, un recordatorio de los quehaceres del día, el pronóstico del tiempo, puedo leer el diario, la agenda, la cámara de fotos, leer blogs o escuchar podcasts o sermones para crecer como discípula, esposa y mamá, tengo el Kindle con muchos libros digitales, Audible con muchos libros en audio, el GPS, mapas y no nos olvidemos... ¡Toda la información que circula en la web! Por todo esto y probablemente algunas cosas más que me estoy olvidando, le doy mucho uso al teléfono. Y la computadora. Y el ipad. Son útiles para el diario vivir. Son herramientas valiosas para aprender.

Como con otras cosas, los chicos han cometido errores al usar la tecnología. Nosotros, sus padres, también. Pero hemos corregido muchos errores y estamos aprendiendo y buscando la sabiduría de Dios para hacer buen uso de este recurso.

Hace poco comencé a leer un blog en inglés, Techie Homeschool Mom, que me sirvió como disparador para pensar acerca del uso de la tecnología. Podés explorarlo acá. 

Pedí permiso a Beth Napoli, de Techie Homeschool Mom, para traducir unos lineamientos que ella compartió en su blog acerca de como administran el uso de la tecnología en su familia.

Guía para el uso ilimitado de la Tecnología

Nosotros...
Entendemos que el acceso a la tecnología es un privilegio y no un derecho.
Valoramos a las personas más que a la tecnología.
                Reconocemos a las personas cuando nos están hablando.
                No usamos pantallas cuando tenemos visitas.
Aceptamos el juicio de nuestras autoridades y apagamos las pantallas cuando se nos pide hacerlo.
Devolvemos un aparato tecnológico compartido a su lugar cuando lo terminamos de usar.
No usamos la tecnología durante el tiempo en familia: cuando comemos o estamos en el auto o entre la cena y la hora de acostarnos.
Solo accedemos a los medios (películas, páginas web, juegos, etc.) aprobados por nuestros padres.
Adherimos a los límites de tiempo establecidos para el uso de las pantallas:
                Tiempo productivo en las pantallas: 30 minutos por vez.
                Entretenimiento: 20 minutos por vez.
                 Recreo de pantallas: 15 minutos.
Usamos los aparatos tecnológicos en el tiempo permitido y después de contestar "¿He hecho?"

He hecho...
¿Todos mis trabajos asignados en casa durante las últimas 24 horas?
¿Mi estudio de la Biblia?
¿Una lectura durante al menos 20 minutos?
¿Todas las tareas académicas del día?
¿Algo de ejercicio durante 20 minutos en el día?
¿Orden en mi cuarto?
¿Orden/guardado los juguetes/libros/herramientas que usé?


La verdad es que mucho de lo que ella compartió es muy parecido a lo que hacemos en casa. Solo que limitamos el uso para entretenimiento a los fines de semana. 
Otras sugerencias que daba:
  • Nuestros hijos harán uso de la tecnología. Como con la comida, lograr que la usen para alimentarse de lo bueno, que eviten lo malo, y que no la consuman en exceso es lo ideal.
  • Cuando veamos a los chicos frente a una pantalla, en lugar de enojarnos, preguntarles qué están haciendo. He descubierto que la mayoría de las veces usan la tecnología para bien.
  • Cuidado con el uso de You Tube para aprender. Es mejor usar cursos on line (la información que proveen suele ser más confiable) y es ideal usar filtros y supervisar a nuestros hijos cuando usan You Tube.
  • Me gustó mucho los Cinco Hábitos Saludables que sugirió:

Como padres, modelemos hábitos saludables.
Identifiquemos los usos productivos y útiles de las pantallas.
Establezcamos guías claras para el uso de la tecnología en nuestro hogar. 
Monitoreemos las actividades digitales de la familia.
Encontremos una solución cuando haya un problema.

Hasta ahora, en casa, solo usamos la tecnología con fines productivos durante los días de semana. Los chicos hacen sus clases de matemáticas (off line) y algunos cursos on line. A veces, pueden ver algún documental.  Ven las clases de historia tres veces por semana. Con frecuencia me piden ver un tutorial acerca de cómo hacer algo en crochet, sacar alguna idea para jugar con los legos, etc. La respuesta varía de acuerdo a lineamientos parecidos a los que compartía Beth Napoli.
Durante los fines de semana, los varones suelen elegir algún juego, las chicas suelen ver alguna película. Como mamá, uso muy poco la tecnología para entretenerme porque me roba el poco tiempo libre que tengo para hacer otras cosas. Sin embargo, de tanto en tanto, me gusta ver alguna película o compartir alguna película con los chicos. Todos los aparatos tecnológicos disponibles (tabletas y computadoras) son compartidos. Cristian, Cori y yo tenemos celular. No tienen contraseña y todos pueden acceder a los mismos y, de ser necesario, ser compartidos. Los usamos en espacios comunes. Los más chicos no tienen ni teléfono ni acceso a redes sociales aún.

Creo que hay muchísimo para aprender en este tema. El mundo de la tecnología cambia día a día delante de nuestros ojos. Que Dios nos de la sabiduría para hacer el mejor uso del mismo.

¿Cómo usan la tecnología en su hogar? ¿Tienen alguna sugerencia o idea para compartir? No dejes de hacerlo en comentarios. ¡Gracias!






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